ESTADO E IDENTIDAD
En esta actividad se hace referencia a la identidad, construcción
social y su formación; ya que para Carlos Echavarría en su documento “La
escuela un escenario de formación y socialización para la construcción de
identidad moral” la relación existente entre la construcción de la identidad y
la formación ciudadana requiere de un proceso y desarrollo moral más profundo,
con la finalidad de alcanzar el pensamiento autónomo y responsable; en donde se
respeta los derechos ejercidos para asumir actividades participativas,
decisiones para el logro de un objetivo colectivo, equilibrando, correcto y
autorregulado para implicar el desarrollo de comunicación en una sociedad, con
la libertad de contar con la autonomía e individualidad, es necesario la diversificación
en todo tipo de exigencias, personalidades y la motivación constante de una
convivencia social, asumiendo responsablemente las normas y orden.
Ya que la escuela es vista como la formación y socialización para la retención, comprensión y el uso activo de conocimiento multicultural e instrumento de desarrollo personal; que requiere de elementos pedagógicos, metodológicos y estructurales propios para la enseñanza y aprendizaje que proporciona conocimientos y así como en la educación, en la socialización se necesita de la interrelación para considerar la producción y desarrollo de variados aprendizajes dentro de la organización en una sociedad, a pesar de las diferencias, expresar la autonomía, la libertad e individualidad para la formación moral, económica y política, que implica mucha comunicación la cual es fundamental para la construcción en el hablar, sentir y ser; la integración conjunta de sentidos de identidad y objetivos en común.
Debido a que la construcción de identidad es un proceso en donde el individuo y su esencia se hace único e inconfundible, se permiten cohabitar en conjunto en espacios comunes, cotidianos y que construyen cambios históricos; proceso de autonomía y su percepción de interiorizar, para que la estructura en desarrollo potencialice la habilidad y capacidad, cognitiva, lingüística e interactiva a lo largo de su vida; en la configuración de existencia, la forma de habitar, sentir, vivir, hablar y pensar en cada individuo se forma la convivencia y organización en la relación con su entorno y su constante interacción; tan relacionado todo con la moralidad en sus procesos, costumbres, normas y aprendizajes, principios morales de carácter universal, muchos de ellos obtenidos a una edad madura que se considera igualitaria los valores y procesos de comportamiento, refuerzos, condicionamiento y sanciones, para un compromiso ético-moral y político, asumiendo con responsabilidad sus asignaciones.
Dentro de todos los conceptos y definiciones, podemos asegurar que entre ellos existe interrelacionan y se complementan unas de otras.
Echavarría, C. (2003). La escuela un escenario de formación y
socialización para la construcción de identidad moral, Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, Vol. 1, (002). Colombia: Universidad de Manizales.
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